sábado, 20 de julio de 2013

Soledad

Cortan tus manos sobrecitos de papel,
mientras tus ojos sucumben, brillantes, en lo profundo de la mesa.
Yo te observo del otro lado, haciendo trizas otro sobre de azúcar,
intentando disimular el temblor de mis dedos en tu presencia.

Detrás de mi café, ninguna frase tiene coherencia,
se mezclan las historias, y rozo el ridículo intentando no caer en evidencia.
Tras el tuyo reina la tranquilidad, aunque un poco actuada,
lo noto cuando te admiro en silencio, y se escapa tu mirada.

Nuestras tazas yacen vacías,
dando fé del paso del tiempo, y de que esto no es un sueño.
Ellas siguen firmes ahí, atestiguando el vergonzoso cuadro,
donde dos adultos vuelven a ser niños por un rato.

Los ojos cercanos nos analizan con ternura,
nuestras risas nerviosas llegaron a sus oídos,
veo sonrisas con nostalgia adolescente,
hemos inundado de magia el ambiente.

Tus manos dejan de cortar papeles y se extienden hacia las mías,
dejando atrás la incertidumbre y la espera.
Y ahora pienso en cuantas soledades he tenido,
pero ninguna como esta.

sábado, 25 de mayo de 2013

Sueños trillados

Ayer hablando con la soledad,
le pregunté a donde lleva,
los corazones escépticos,
los sueños trillados.

Donde se acumulan las citas pactadas,
las sonrisas forzadas,
los lugares vacíos,
las tazas de café en la madrugada.

Los suspiros,
las caricias mal dadas,
los planes de fin de semana,
las películas en la cama.

Las hojas de planes no iniciados,
la perseverancia lesionada,
las lágrimas secas,
las alegrías hipotecadas.

Las miradas estériles,
las conversaciones configuradas,
la magia del supuesto,
las fechas olvidadas.

lunes, 26 de marzo de 2012

El camión con acoplado VS el pendrive


Hoy almorzando en familia, mi viejo me pedía que le grabara una nota en un CD a lo que, entre risas, respondí que era ridículo desperdiciar un CD para solamente grabar una diminuta nota de Word, que era mas práctico guardarlo en un pendrive. En ese momento recordé que hace uno  o dos años me decía que el "necesitaba" un pendrive mas grande porque el de 1GB era muy chico, a lo que nuevamente entre risas le dije "no lo vas a llenar en tu puta vida nunca ". Y se me dió por intentar explicarle de alguna forma que el entendiera (65 pirulos, de la época de los vinilos, ni soñar con que mande un mail, o incluso prender la pc) que tan GRANDE es 1 GB.

Para la comparación no se me ocurrió nada mejor que un camión con un acoplado de 12mts de largo, por 1,60mts de ancho y 1.8mts de altura (medidas aproximadas e inventadas en el momento). Partamos de que 1 hoja impresa equivale a 75Kb (Kilobytes) que es lo que "pesa" generalmente un documento hecho en Word de 1 página.

Y de acá en más les pongo los resultados de mis cuentas, todas "aproximadas" ( no me puse con una regla a medir exactamente todo) usando el volumen que hay dentro del acoplado (mts3), donde ademas pueden apreciar mi nulo poco conocimiento matemático:

En un acoplado de las dimensiones que mencioné anteriormente hay 34,56 mts3.
En 1 mt3 caben 180 resmas de 500 hojas cada una, es decir que hay 90.000 hojas por metro cúbico.
Es decir que en el acoplado caben 3.110.400 hojas.


Ahora, ¿a cuánto equivale ese número en un pendrive?

Si un documento de 1 hoja hecho en Word pesa 75Kb, 3.110.400 hojas serían 233.280.000 Kb, es decir 222,47 GB, algo así de 57 pendrives de 4GB de capacidad.

En otras palabras, un camión con acoplado lleno de hojas, se puede sustituir por una caja pequeña con 57 pendrives de 4GB, o mejor aún con un simple disco externo que cabe, comodamente, en el bolsillo del saco.


Para terminar con la conversación nerd del almuerzo, entendió que su pendrive de 4GB (si, se lo compro de todos modos) es enorme, y que su viejo pendrive de 1gb, el que le quedaba "chico" (y nunca llenó) podía aguantar la no despreciable suma de 55.705 hojas y media.

Espero mañana que todo vuelva a la normalidad y hablemos de que tan putas "rapiditas" son las hermanas Xipolitakis, mientras miramos Intrusos (es eso o una novela, no hay mucha elección en las casas sin cable).


lunes, 23 de mayo de 2011

Niégame

Juguemos a llevarnos el mundo por delante,
aunque solo sea por unas horas y un café,
por más que los años aten nuestras alas,
simplemente disfrutemos este tal vez.

Déjame llenar tu vida de caprichos,
ponerme la máscara de quien no debo ser,
dividir tu cama aún en mi ausencia,
quererte aunque no lo deba hacer.

Deshaz la distancia con tus labios,
no hay ley que te prohíba mi querer,
deja que tus sabanas hablen,
de ti y de mi otra vez.

Prohíbeme trepar entre tus sueños,
niégame que te erize la piel,
hazme creer que no soy yo tu suspiros,
y miéntete si así debe ser.