donde las caricias sean la capital del tiempo,
los besos las campanas que marcan las horas,
los abrazos al píe de la despedida aferrando los minutos.
No busco una compañía, busco un amor,
donde haya espacio para el silencio,
porque no necesito nada mas que tus manos,
para recuperarme del frío que queda cuando te vas.
No busco una compañía, busco un amor,
donde las horas no pesen por cantidad,
porque de nada me alcanza un día,
si un gesto de tu mano no me da una convicción.
No busco una compañía, busco un amor,
eso es instante y eternidad,
el detalle que abraza por la espalda a la soledad,
y la certeza que deja lugar a un mañana.