aunque solo sea por unas horas y un café,
por más que los años aten nuestras alas,
simplemente disfrutemos este tal vez.
Déjame llenar tu vida de caprichos,
ponerme la máscara de quien no debo ser,
dividir tu cama aún en mi ausencia,
quererte aunque no lo deba hacer.
Deshaz la distancia con tus labios,
no hay ley que te prohíba mi querer,
deja que tus sabanas hablen,
de ti y de mi otra vez.
niégame que te erize la piel,
hazme creer que no soy yo tu suspiros,
y miéntete si así debe ser.